La intensidad energética primaria de Italia es un 18% inferior a la media de la Unión Europea y un 11% inferior a la de la zona euro, se estima que este país es uno de los más eficientes en consumo de energía, en gran medida por la responsabilidad de 345.000 empresas que se han comprometido a reducir sus emisiones de carbono y han adoptado los principios de la economía verde.

Entre las acciones implementadas se han destacado el uso de productos de bajo impacto medioambiental, el fomento de reciclaje y uso de energías renovables y la búsqueda de soluciones innovadoras que garanticen un producto sostenible.

De igual forma, las industrias como la inmobiliaria la cual consume una gran cantidad de energía y es responsable del 40% de las emisiones de dióxido de carbono, han implementado proyectos sostenibles como A-FOLD Houses, fabricantes de casas prefabricadas de madera, complejos vacacionales, turísticos e, incluso alojamientos de emergencia en casos de desastre.

En este propósito, el país mediterráneo ha logrado recuperar el 79% de los residuos industriales para 2025, superando ampliamente los objetivos impuestos por la UE donde esperan lograr un 65% de los residuos industriales y urbanos para ese año.

El compromiso de los agentes públicos y privados, ha llevado sin duda a un modelo de descarbonización total, a su vez la población ha adoptado por instalar bombas de calor en sus jardines con el fin de captar la energía del aire y el agua proveniente del suelo para generar calor o frio en sus casas, un trabajo mancomunado con un mismo objetivo, contribuir a la disminución del calentamiento global.