Habitantes de ciudades como Shangái y Beijing han salido a las calles este fin de semana para protestar en contra del líder chino Xi Jinping, quien durante casi tres años de mandato ha creado estrategias de pruebas masivas, cuarentenas y confinamientos forzosos dejando a la población sin acceso a los alimentos, atención médica u otros suministros básicos.

Estas acciones estarían motivadas por el aumento de casos de coronavirus en el país, en el mes de marzo cerca de 345 millones de personas de 46 ciudades estaban afectadas por confinamientos totales o parciales en China y el viernes se registraron 34.000 casos diarios del virus en diferentes ciudades, preocupando a las autoridades a que este resultado pueda afectar nuevamente la economía local, considerada la segunda a nivel mundial.

Sin embargo, las protestas no cesan en contra de las medidas que consideran polémicas por emplear la fuerza y las restricciones extremas, según sus habitantes estas políticas en lugar de cuidar la vida, está generando más muerte en el país.