Esta iniciativa cuenta con el apoyo y reconocimiento de la Organización Mundial del Turismo (OMT), la agencia especializada de la ONU en este rubro, que tiene como objetivo alinear iniciativas innovadoras con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Al promover el turismo comunitario, se busca proteger el invaluable patrimonio natural y cultural del país, generando beneficios tangibles para las comunidades locales.

Prioridades de la OMT en Colombia
La Organización Mundial del Turismo es la agencia de la Organización de las Naciones Unidas encargada de promover el turismo como factor de desarrollo sostenible, responsable, accesible e inclusivo para todos. Como el principal organismo internacional en el ámbito turístico, reúne a 158 países, 6 miembros asociados y más de 500 miembros afiliados, que incluyen entidades del sector privado como corporaciones, instituciones académicas, asociaciones de turismo y autoridades locales.

En la actualidad, las prioridades estratégicas de la OMT son:

  • Hacer del turismo un sector más inteligente a través de la innovación y la transformación digital.
  • Incrementar la ventaja competitiva del turismo mediante inversiones y emprendimiento.
  • Generar más y mejores empleos con la educación como base.
  • Desarrollar resiliencia y facilitar los viajes.
  • Proteger el patrimonio con sostenibilidad social, cultural y ambiental.

Potencial

El turismo comunitario en Colombia desempeña un papel crucial en la reducción de las desigualdades territoriales, impulsando el desarrollo económico local en destinos estratégicos (OMT, 2005). Cuando se planifica y gestiona adecuadamente, el turismo sostenible puede mejorar los medios de vida, fomentar la inclusión y proteger el patrimonio cultural y los recursos naturales. Además, el turismo es altamente intensivo en mano de obra, lo que facilita el desarrollo de nuevas infraestructuras y revitaliza tanto las ciudades modernas como las históricas (Banco Mundial, 2017). Esto es especialmente relevante en áreas que han sido afectadas por conflictos internos y que ya están experimentando cierto dinamismo, aunque frágil, en sus economías.
La biodiversidad y riqueza cultural hacen de Colombia un destino único con una ventaja competitiva tanto a nivel global como regional. La aplicación de un enfoque de turismo cultural y sostenible puede ser una fuente importante de ingresos para las comunidades locales y especialmente para las mujeres. Las mujeres representan el 54% del empleo turístico mundial (Consejo Mundial de Viajes y Turismo, 2020), mientras que en Colombia es tan bajo como el 27,6% del empleo formal en el sector (Banco Mundial, 2022c). Además, cuando las comunidades locales se benefician del turismo sostenible, es más probable que conserven la vida silvestre y la naturaleza (por ejemplo, los cazadores furtivos que se empleen como guías turísticos) (Yu-Fai Leung et al., 2018).
El inicio de los acuerdos para la firma de paz en 2012 ha sido un punto de inflexión para el desarrollo del turismo en Colombia. Primero, se tuvo acceso a un mayor número de territorios, antes ocupados por grupos armados ilegales; segundo, el número de visitantes extranjeros a 2019, ha tenido un crecimiento promedio sostenido del 3% y los Parques Naturales recibieron un total de 1.967.672 visitantes nacionales y extranjeros durante esa vigencia; tercero, el surgimiento de destinos emergentes para turismo de naturaleza, comunitario e indígena, ha sido liderado por las regiones territorios de paz; y cuarto, según la Organización Mundial del Turismo, el país empieza a posicionarse en el mapa global de los principales destinos turísticos.
Para 2019, se contó con 4,5 millones visitantes extranjeros, siendo el año récord en la llegada de turistas al país, con un crecimiento del 3% frente al año 2018. Con la situación de la pandemia del COVID-19, las llegadas disminuyeron el 69% para 2020 frente al año 2019 y para el 2021, la recuperación fue del 55% frente a 2020, llegando a 2,1 millones de viajeros. Para 2022, se espera que las llegadas de turistas recuperen la dinámica obtenida en el 2019, donde se pronostica que se cierre el año con 4,7 millones de viajeros extranjeros en el país.
En 2019, se tuvieron ingresos por concepto de turismo receptivo de USD 6.784 millones que aportaron el 3,82% al PIB. En 2022, se pronostica una recuperación de este rubro en la balanza de pagos, donde se espera cerrar el año con USD 7 mil millones.
Con respecto al desarrollo empresarial, según datos del Registro Nacional de Turismo con corte a noviembre de 2022, se cuenta con un registro de 79.987 prestadores de servicios turísticos, principalmente, representadas por un 41,16% de viviendas turísticas (rurales y urbana) y en un 21,80% por establecimientos de alojamientos (DANE, 2022; CITUR, 2022).
Estas condiciones favorables y cifras económicas muestran ventanas de oportunidad para el desarrollo turístico del país y especialmente para las comunidades que se han organizado y se encuentran en este sector un mecanismo para el desarrollo social y económico.

DATOS CLAVE DEL TURISMO COMUNITARIO
Este enfoque promueve la sostenibilidad, la preservación cultural y ambiental, y el desarrollo económico en las regiones rurales y remotas del país. Al elegir el turismo comunitario, los viajeros tienen la oportunidad de experimentar la autenticidad de la vida en las comunidades locales y contribuir al bienestar de esas comunidades. Algunos ejemplos en Colombia incluyen:

  • Comunidades indígenas: Colombia es hogar de numerosos grupos indígenas, como los Wayúu en La Guajira, los Emberá en el Chocó y otros. Los viajeros pueden visitar estas comunidades, aprender sobre sus culturas, artesanías y estilos de vida, y participar en actividades como caminatas, canotaje y danzas tradicionales.
  • Ecoturismo comunitario: Colombia cuenta con una gran biodiversidad y numerosas reservas naturales. En algunas áreas, las comunidades locales trabajan en la conservación de la flora y fauna, y ofrecen servicios de alojamiento y guía para aquellos que desean explorar la naturaleza.
  • Turismo rural: Las zonas rurales de Colombia ofrecen una experiencia auténtica de la vida campesina. Los viajeros pueden quedarse en fincas y granjas, participar en actividades agrícolas, aprender sobre la producción de café y cacao, y disfrutar de la gastronomía local.
  • Turismo afrodescendiente: Las comunidades afrodescendientes en la costa del Pacífico y el Caribe colombiano ofrecen experiencias culturales únicas, que incluyen música, danzas y cocina tradicional. Los visitantes pueden participar en actividades como la pesca artesanal y la recolección de mariscos.
  • Turismo en pueblos y comunidades: Colombia cuenta con numerosos pueblos pintorescos y comunidades que son ideales para el turismo comunitario. Los visitantes pueden explorar la arquitectura colonial, participar en festivales locales y aprender sobre la historia de la región.
  • El turismo comunitario no solo brinda beneficios económicos a las comunidades locales, sino que también promueve la conservación del medio ambiente y la preservación de las tradiciones culturales. Si estás interesado en participar en este tipo de turismo en Colombia, te recomiendo investigar y contactar directamente a las comunidades o a operadores turísticos que promuevan prácticas sostenibles y éticas.