Con un grupo de línea dura de militantes veteranos liderando y un espacio para las mujeres notablemente ausente en los altos cargos, los talibanes anunciaron la formación de un gobierno islámico fuerte, para promover asuntos importantes.

“Gracias a Dios nuestro país recuperó su libertad de la ocupación, todas las causas y las guerras fueron destruidas, nuestros compatriotas disfrutan de una amplia seguridad y por primera vez se preparó el terreno para la llegada de un gobierno islámico fuerte, nuestro país necesita actividades integrales y servicios en diversos campos para abordar los derechos legales, económicos y sociales de la gente y evitar pérdidas”, aseguró Zabiullah Mujahid, portavoz de los talibanes.

Según medios internacionales, antes de la toma de posesión de los talibanes cerca del 27% del parlamento afgano estaba compuesto por mujeres, similar a las cifras de Estados Unidos, donde las mujeres representan el 26,8% de todos los miembros del Congreso.

Para la directora ejecutiva interina de la ONU Mujeres, Pramila Patten esta decisión del nuevo régimen de excluir a las mujeres de la maquinaria del gobierno interino afgano, envía una señal equivocada sobre su objetivo de construir una sociedad inclusiva, fuerte y próspera.