Así lo determinó este jueves la cámara baja de Rusia, la cual prohíbe la propaganda de relaciones sexuales no tradicionales en los medios de comunicación, internet, publicidad, literatura y cine para adultos, dirigida a cualquier grupo de edad, no solo a menores como fue establecido en la legislación en el año 2013.

“Será sancionada cualquier propaganda de relaciones sexuales no tradicionales. También se ha introducido una prohibición a la promoción de la pedofilia y el cambio de sexo”, aseguró un comunicado publicado por la Duma.

Las multas por infringir esta legislación pueden ser de hasta 400.000 rublos (6.300 euros), las organizaciones con hasta cinco millones de rublos (79.400 euros) y los extranjeros podrían ser expulsados de Rusia.

Esta nueva ley será firmada en los próximos días por el presidente ruso, Vladimir Putin.

Por otra parte, el proyecto de ley ha sido duramente criticado por asociaciones LGTBI y de defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional (AI), la cual señaló luego de la primera lectura que “la legislación aprobada aumentará la homofobia con el permiso del Estado ruso y que alcanzará un nivel completamente nuevo”, aseguraron a medios internacionales.