Ciudades de toda Colombia fueron testigos de una serie de marchas en las que participaron miles de ciudadanos expresando diversos puntos de vista y demandas hacia la administración actual.

Este 21 de abril, a pesar de la fuertes lluvias que se evidenciaron en distintos puntos del territorio nacional, de acuerdo con las cifras proporcionadas de los Puestos de Mando Unificados (PMU) al Gobierno, cerca de 250,000 mil personas se congregaron en más de 20 ciudades del país para expresar sus opiniones y preocupaciones ante la gestión de la administración actual del Presidente Gustavo Petro.

Las marchas se llevaron a cabo en un ambiente mayormente pacífico, según los comandos de seguridad de las ciudades que participaron como Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga, Cúcuta entre otras,  además de los habitantes en Madrid y Miami, que se sumaron a las marchas, mostrando su descontento y exigiendo además de cambios, ser escuchados desde el exterior. Sectores de la sociedad como médicos, trabajadores, estudiantes, líderes comunitarios, figuras públicas hicieron presencia en la marcha, compartiendo su inconformidad con el  principal objetivo de la marcha que fue gritar “Fuera Petro”

Ante el evidente número de ciudadanos en la actividad, el presidente también se manifestó, comunicando que a pesar que estas  marchas que según el Presidente lo único que buscan es “derrocar al Gobierno”, invitó a una nueva movilización de la población que si van a fines con sus políticas, para salir este primero de mayo.

Es importante destacar que las marchas son una manifestación legítima de la libertad de expresión y el derecho a la protesta pacífica, fundamentales en cualquier democracia. Además, son una oportunidad para que los ciudadanos hagan oír sus voces y participen en el proceso democrático.

El Gobierno ha recibido las demandas y preocupaciones expresadas durante las marchas y ha expresado su disposición a dialogar y abordar las inquietudes de la ciudadanía. Se espera que estas manifestaciones sirvan como un llamado a la reflexión y la acción, tanto para la administración como para la sociedad en su conjunto, en busca de soluciones constructivas y consensuadas para los desafíos que enfrenta el país.