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  • Iglesia Católica plantea revisar la obligatoriedad del celibato sacerdotal

En los días previos a cumplir su décimo aniversario de elección como máximo representante de la Iglesia católica, el Papa Francisco concedió una entrevista a medios internacionales donde habló sobre su disposición para revisar el celibato en el seno de la Iglesia.

“No hay ninguna contradicción para que un sacerdote se pueda casar. El celibato en la iglesia occidental es una prescripción temporal: no sé si se resuelve de un modo o de otro, pero es provisoria en este sentido”; “En la Iglesia católica hay sacerdotes casados: todo el rito oriental es casado. Todo. Acá en la Curia tenemos uno -hoy mismo me lo crucé- que tiene su señora, su hijo”, afirmó la máxima autoridad del catolicismo.

De igual forma, el papa manifestó la necesidad de nombrar a más mujeres en puestos de responsabilidad en el Vaticano, “el Consejo de Economía son seis cardenales y seis laicos. Los laicos todos varones, por supuesto. Hubo que renovar y puse un varón y cinco mujeres (…). En vez de poner un vicegobernador, puse una vicegobernadora, y él (el gobernador, Fernando Berges) se siente mucho más ayudado porque las mujeres resuelven y resuelven bien”.

Incluso se ha llegado a contemplar que las mujeres tengan acceso al sacerdocio, pero estos cambios no han caído muy bien y han promovido un creciente debate en el interior de la Iglesia, luego del proceso sinodal en Alemania, un diálogo que buscaba fórmulas para superar la crisis que pasa la institución por escándalos de abusos sexuales de menores.

Por su parte, el Vaticano consideró en el pasado que no sería lícito iniciar en las diócesis, antes de un acuerdo concordado a nivel de la Iglesia Universal, nuevas estructuras oficiales o doctrinas, que puedan representar una herida a la comunión eclesial y una amenaza a la unidad de la Iglesia.

El papa Francisco se ha destacado por centrar sus esfuerzos en reformar la Santa Sede para hacerla más transparente y efectiva, por lo que ha expresado: «esta es una iglesia de pecadores. La iglesia de santos no sé dónde está, acá somos todos pecadores. ¿Y quién soy yo para juzgar a una persona si tiene buena voluntad? Si es más bien de la pandilla del diablo, bueno, a defender un poquito. Pero hoy día se pone mucho la lupa sobre este problema. Creo que hay que ir a lo esencial del evangelio: Jesús llama a todos y cada uno resuelve su relación con Dios como puede o como quiere. A veces [uno] quiere y no puede, pero el Señor espera siempre», concluyó el sumo pontífice.