La medición realizada por la firma Gallup sobre la gestión del presidente Joe Biden, reflejó un 53% de desaprobación, esta caída podría deberse al manejo de la situación que ha dado su Gobierno a la actual crisis migratoria que vive el país.

Las duras críticas no se han hecho esperar por activistas quienes aseguran que Biden no está cumpliendo su promesa de campaña, de restablecer las obligaciones de Estados Unidos al prestar asistencia a los inmigrantes que huyen de la violencia y la inestabilidad.

Esto se suma a la llegada de más de 14.000 inmigrantes que cruzaron a Del Rio (Texas) y formaron un campamento improvisado debajo de un puente. Ante esta complicada situación la administración ha trabajado para desalojar rápidamente el campamento, enviando agentes para acelerar la expulsión de algunos de ellos, luego de las imágenes publicadas en medios internacionales, donde agentes a caballo arremetían contra varias personas en su mayoría de origen haitiano.

Incluso miembros de su propio partido están en desacuerdo al supervisar políticas que estarían siguiendo la línea del mandato del entonces presidente Donald Trump.

Es por ello que dentro de la Casa Blanca, los asesores de Biden han debatido durante meses las ventajas de aplicar medidas más rigurosas en materia de migración, que generen mejores condiciones políticas para aprobar una reforma migratoria sustantiva en el Congreso.