Con 61 votos a favor y 36 en contra, el Senado de Estados Unidos aprobó este martes un proyecto de ley para proteger a nivel federal el matrimonio entre personas del mismo sexo, con el fin de impedir que sea revocado por el Tribunal Supremo como ocurrió el pasado mes de junio con el derecho al aborto.

La iniciativa también reconoce la libertad religiosa, evitando que se pueda obligar a las iglesias a celebrar estas bodas y que estas mismas puedan perder beneficios o exenciones fiscales por no hacerlo y revoca la ley de Defensa del Matrimonio aprobada en 1996, que define la unión entre un hombre y una mujer.

Por su parte, el líder demócrata, Chuck Schumer, expresó que “La historia de EEUU ha sido la de una marcha difícil pero inexorable hacia una mayor igualdad; los derechos de todas las parejas casadas nunca estarán realmente seguros sin las protecciones adecuadas por ley federal”.

La iniciativa ahora deberá pasar a la Cámara de Representantes para su votación definitiva, con el fin de ser posteriormente firmada por el presidente Joe Biden.

“El matrimonio homosexual es legal en Estados Unidos desde que en junio de 2015 el Tribunal Supremo declarara inconstitucionales las leyes que lo prohibían en algunos estados. Aunque el proyecto de ley no obligaría a todos los estados a legalizar el matrimonio gay, sí requeriría que reconozcan el efectuado en otro estado donde sí lo fuera”, concluyó el Gobierno federal.