• Home
  • Actualidad
  • Efectos de los químicos liberados tras el accidente de tren en Ohio

Al menos cinco sustancias químicas peligrosas como: benceno, éter monobutílico de etilenglicol, acrilato de etilhexilo, isobutileno y acrilato de butilo, se esparcieron en la zona de East Palestine, luego que un convoy con unos 150 vagones de carga se saliera del carril, generando preocupación en los habitantes de esta localidad en el estado de Ohio.

Si bien no hubo pérdidas humanas, el accidente causó daño parcial o total en unos 50 vagones, de los cuales 10 transportaban materiales tóxicos, según informes de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.

Actualmente el área se mantiene segura, explicaron las autoridades, no obstante tras el suceso se encontraron miles de peces muertos en arroyos cercanos y algunos habitantes de la localidad reportaron dolores de cabeza e irritación en los ojos, la causa sería el producto químico cloruro de vinilo, el cual es un gas altamente inflamable, peligroso e incoloro que generalmente se transporta en estado líquido.

Algunos de sus efectos son tos, sibilancias (sonidos agudos en la respiración), dificultad para respirar, dolor de cabeza y somnolencia, irritación y dermatitis. La exposición al gas que emana del cloruro de vinilo comprimido (líquido) puede causar congelación, daño hepático y una forma rara de cáncer de hígado conocida como angiosarcoma hepático, así como cáncer de cerebro y pulmón, linfoma y leucemia. Además al quemarse el cloruro de vinilo, se liberan al aire otras sustancias químicas como el cloruro de hidrógeno fosgeno, según expertos.

Se estima que este producto químico fue ampliamente utilizado en la Primera Guerra Mundial, donde se convirtió en el responsable de varias muertes, de acuerdo a datos publicados por los Centros para el Control de Enfermedades de EE.UU.

Finalmente, ante los temores de cerca de 5.000 habitantes de las zonas cercanas al  accidente,  Bruce Vanderhoff, jefe del Departamento de Salud, informó que las concentraciones de toxinas en el aire y en los suministros de agua estaban muy por debajo de los niveles dañinos para los humanos.