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  • EDUCACIÓN EN COLOMBIA: DESAFÍOS Y PERSPECTIVAS POSTPANDEMIA

Este país, marcado por su rica diversidad cultural y geográfica, ha enfrentado retos significativos en el ámbito educativo, acentuados por la pandemia de CO- VID-19 que ha afectado a todo el mundo y que en el actual gobierno del Presidente Gustavo Petro y en cabeza de la ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa, se alcanzó el presupuesto histórico más alto para el sector con $54,8 billones, lo que significa un crecimiento de más del 10% respecto al 2022, con miras a darle un mayor enriquecimiento tecnológico y pedagógico.

Educación en Colombia: Un Vistazo Histórico
Antes de sumergirse en los desafíos actuales, es vital entender la evolución de la educación en Colombia. A lo largo de los años, el país ha demostrado un compromiso con la expansión del acceso a la educación, pasando de un sistema elitista a uno más inclusivo. Sin embargo, la
calidad educativa ha sido una preocupación constante, enfrentando desigualdades regionales y socioeconómicas.

La pandemia y la educación a distancia: desafíos emergentes
La llegada del COVID-19 provocó una transformación abrupta en el paradigma educativo colombiano. Las instituciones educativas se vieron obligadas a cerrar sus puertas físicas, dando paso a un enfoque masivo en la educación a distancia. Este cambio, si bien necesario
para garantizar la seguridad, expuso las brechas digitales y socioeconómicas existentes en el país.
Las zonas rurales y comunidades marginadas enfrentaron dificultades para acceder a la educación virtual debido a la falta de infraestructura tecnológica y conectividad. Este desafío resaltó la necesidad de inversiones significativas en infraestructura digital y programas de
inclusión tecnológica para garantizar que todos los estudiantes tengan acceso equitativo a la educación.
El desarrollo de este método de estudio avanzaba paulatinamente, pero fue la pandemia la que aceleró su adopción y consolidación. El confinamiento planteó un reto para todos y, en el ámbito educativo, la principal preocupación fue cómo mantener el proceso de formación y moderar los costos debido al cierre temporal de las instituciones. Las alternativas más viables fueron las herramientas digitales. Las clases en línea aumentaron en un 70 por ciento. Hasta agosto, Colombia contaba con mil 139 programas en modalidad virtual, de los cuales aproximadamente el 50% estaban destinados a nivel universitario, técnico o tecnológico, mientras que la otra mitad eran programas de formación posgradual.
Al finalizar la cuarentena muchas actividades regresaron a la normalidad, pero la educación virtual no dejó de avanzar en Colombia. En 2023 se registró un incremento de 4 % en la cantidad de estudiantes universitarios que cursan programas en línea. Actualmente, el 49.8% de estos programas son de pregrado, mientras que el 50.1% corresponden a posgrado. De acuerdo con estudios realizados por la Corporación Universitaria Iberoamericana, aproximadamente 2 de cada 10 estudiantes de educación superior en Colombia se forman a través de modalidades virtuales. Según el informe mencionado, más de 2.3 millones de colombianos están inscritos en algún
programa de educación superior, de los cuales el 16% lo hace mediante una metodología virtual.

Desigualdades socioeconómicas: un obstáculo persistente
Colombia ha lidiado durante mucho tiempo con desigualdades socioeconómicas que afectan directamente al sistema educativo. La brecha entre las instituciones educativas de alta calidad en áreas urbanas y las precarias condiciones en las zonas rurales persiste, influyendo
en la calidad de la educación ofrecida.
La pandemia exacerbó estas desigualdades, ya que los estudiantes de bajos ingresos enfrentaron dificultades adicionales, como la falta de acceso a dispositivos digitales y conexión a Internet. Para abordar este desafío, es crucial la implementación de políticas inclusivas que garanticen recursos equitativos y oportunidades educativas para todos los estudiantes, independientemente de su origen socioeconómico.

La formación de docentes en la era digital
Otro desafío crucial en el escenario postpandémico es la capacitación de docentes para adaptarse a las demandas de la educación digital. Muchos educadores se vieron obligados a enfrentar un cambio abrupto hacia la enseñanza en línea sin una preparación adecuada. La actualización de habilidades digitales y pedagógicas se convierte en una prioridad para garantizar que los docentes estén equipados para enfrentar los desafíos de la educación del siglo XXI.

La salud mental de estudiantes y docentes
La crisis sanitaria ha dejado huellas profundas en la salud mental de estudiantes y docentes. La incertidumbre, el aislamiento y la adaptación a nuevos métodos educativos han contribuido a un aumento en los niveles de estrés y ansiedad. Para garantizar un entorno educativo saludable, es esencial implementar programas de apoyo emocional y proporcionar recursos para abordar las necesidades psicológicas tanto de estudiantes como de educadores.

Innovación educativa y tecnológica
A pesar de los desafíos, la pandemia también ha impulsado la innovación educativa en Colombia. La tecnología se ha convertido en una herramienta fundamental para superar las barreras geográficas y mejorar el acceso a la educación. La implementación efectiva de herramientas digitales y metodologías innovadoras puede catalizar el cambio hacia un sistema educativo más flexible y centrado en el estudiante. Según datos del SNIES (Sistema Nacional de Información de Educación Superior en Colombia), en 2018, solo el 10%
de los estudiantes optaban por la modalidad virtual, lo que equivalía a 200 mil estudiantes. Sin embargo, entre 2020 y principios de 2021, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia experimentó un incremento del 20.6% en sus matrículas, los cuales se traducen en más de 165 mil alumnos adicionales. El incremente de número de alumnos llevó al registro de 789 nuevos programas digitales en  2020, un aumento del 17% con respecto al año anterior.
Este cambio se logró gracias al avance tecnológico, la disponibilidad de Internet y otros factores que han contribuido a posicionarla como un método pedagógico de alta calidad, accesible y flexible. El camino no ha sido sencillo y ha tenido un largo recorrido para llegar a lo que es hoy.

Mirada hacia el futuro
Actualmente, se observa con atención los desafíos que enfrenta la educación colombiana en el escenario postpandémico. La necesidad de abordar las desigualdades socioeconómicas, invertir en infraestructura digital, capacitar a los docentes y priorizar la salud mental son imperativos cruciales. Sin embargo, también se vislumbran oportunidades para la innovación y la mejora continua.
La educación en Colombia no solo debe recuperarse de los impactos de la pandemia, sino también transformarse para responder a las demandas cambiantes de la sociedad y la economía. La colaboración entre el gobierno, las instituciones educativas, la sociedad civil y el sector privado será esencial para construir un sistema educativo sólido y equitativo que prepare a las generaciones futuras para los desafíos y oportunidades que les esperan. Se esperan ver avances significativos en la dirección de una educación colombiana más inclusiva, accesible y adaptada a las realidades del siglo XXI. La resiliencia demostrada durante la pandemia es un testimonio del espíritu y la determinación del pueblo colombiano. Con un enfoque colectivo en la mejora educativa, Colombia puede construir un futuro brillante y educado para las generaciones venideras.