Bogotá, 8 de marzo de 2022

  • Según los expertos el peso colombiano podría seguir devaluándose por cuenta de la incertidumbre de las próximas elecciones o el endurecimiento de las condiciones financieras globales.

Los colombianos notan con preocupación que el dinero no alcanza como antes y que cada vez, parece estar más difícil comprar productos básicos, lo cual está afectando el 93% de los productos de la canasta familiar;  se esperaba que las secuelas de la pandemia dejaran un panorama poco favorecedor por la crisis sanitaria, los bloqueos de las principales vías que no permitían que llegaran algunos alimentos del interior del país, sin embargo el aumento generalizado y sostenido del nivel general de precios en la economía nacional, técnicamente llamado inflación, ha proyectado en enero de 2022 una variación del índice de Precios al Consumidor (IPC) de 6,94%, 1,3 puntos superior a la del mes anterior,  según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística  (DANE).

¿Qué ciudades del país registraron mayor variación en el IPC?

De acuerdo a reportes del DANE, las ciudades  que registraron los datos más altos a enero de 2022, fueron Santa Marta con 10,66%, Cúcuta con 10,04%, Popayán con 9,75%, seguido de Ibagué con un porcentaje de inflación de 2, 39%, Riohacha con 2,37%, Pereira con 2,32% y Villavicencio con 2,22%.

A diferencia de otras ciudades como Bogotá, que reportó una menor inflación con 1,53%, Sincelejo con 1,48%, Cartagena 1,31% y Pasto con 1,29%.

¿Qué alimentos se vieron más afectados con la inflación?

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el sector de los alimentos  y las bebidas ha sido el más golpeado por la mayor inflación registrada en el país en los últimos 5 años. Los alimentos que más subieron de precio en enero de 2022,  fueron la papa con un 140,16%, los aceites comestibles con un 48,52% y la yuca con un 46,56%.

Los vegetales como el calabacín, la calabaza, la acelga, la cebolla cabezona, el pimentón y el repollo han mantenido su precio. La ahuyama, el rábano, la lechuga, la remolacha y la coliflor redujeron su valor. La alcachofa pasó de costar $6.000 pesos a $8.000 el kilo, el brócoli reportó una subida al doble de su valor pasando a $5.000.

El kilo de mazorca pasó de $1.600 a $2.200, el tomate chonto estaba en $1.900 y ahora vale $2.700; la zanahoria aumentó de $1.600 a $2.200, de acuerdo a datos de Corabastos entre diciembre de 2021 y febrero de 2022.

Las frutas que han aumentado su precio son el mango a $2.727, el maracuyá a $2.500, la mora de castilla pasando de $2.571 a $4.000; la patilla a $2.000 el kilo, la feijoa de $3.500 a $6.000, la granadilla a $6.071 y el limón de $1.143 a $3.000 pesos.

Los tubérculos como la papa criolla, la papa roja, la yuca y el plátano hartón también subieron de precio; los granos y procesados como el arroz han presentado aumento de $100 pesos y el frijol $1.000.

Los lácteos tuvieron un amento generalizado y las carnes subieron el doble pasando de costar $22.000 a $40.000.

¿Qué medidas ha tomado el Gobierno Nacional, frente a la inflación en el país?

En Colombia, el Gobierno Nacional anunció un Plan Técnico de Acción que contempla medidas de precios, arancelarias y de logística, que esperan frenar el alza indiscriminada de precios al consumidor en el territorio nacional.

Además las medidas se centran en reducir los costos de producción para el agro, aumento en la oferta de producción alimentaria, transporte y distribución.

Los comités del ministerio de Hacienda, Agricultura, Comercio, Transporte;  Planeación y el DAPRE, harán el seguimiento cada semana para garantizar la ejecución de estas medidas.

Otros beneficios serán generación de nuevos instrumentos de liquidez en créditos subsidiados para los productores del agro colombiano; concretar el aumento en un millón de hogares del número de beneficiarios que recibe apoyo del programa Ingreso Solidario, el cual pasará de tres a cuatro millones, un trabajo conjunto con el DNP.

Sin embargo, economistas aseguran que estas medidas no se verán a corto plazo, sobre todo porque debe hacerse la reglamentación, en el caso de los aranceles.

Conclusión

Si bien la inflación se estimaba para los tres primeros meses del año, se espera que las medidas establecidas para mitigarla, logren disminuir problemáticas como el desempleo, la falta de insumos y que las próximas elecciones, permitan seleccionar un mejor partido que trabaje en estrategias eficaces, para que los precios de los alimentos bajen en el territorio nacional.

De igual forma, se espera que los efectos de la pandemia a nivel global, los cuales han impulsado la inflación en varios  países como Estados Unidos con un aumento del 7% y en América Latina en un promedio de 8,4%, sean transitorios y continúen adelantando medidas progresivas para mitigar los efectos de la inflación mundial.