El Banco de la República continúa con el proceso de normalización de la política monetaria, es por ello que la Junta Directiva del Banco,  decidió incrementar la tasa de interés en 50 y 100 puntos básicos, para llevarla al 4,0%.

Bogotá, 02 de mayo de 2022

El Informe de Política Monetaria a enero de 2022, anteriormente llamado informe de Inflación, refleja los múltiples factores que incrementaron la proyección de la misma y la mantuvieron por encima de la meta. Se estima que la inflación de 5,62% dada en diciembre superior a la estimada, la indexación de varios grupos del índice de precios al consumidor (IPC) a una mayor inflación, el incremento del salario mínimo legal, la persistencia de algunos choques alcistas de oferta interna y externa y las presiones de la tasa de cambio, serían algunos de los promotores del gran impacto inflacionario en Colombia.

Además, los ajustes en los precios de algunos servicios públicos y en los combustibles reflejaron una aceleración mayor de la estimada en el grupo de regulados; en este sentido  “la proyección de la inflación para finales de 2022 y 2023 estaría en 4,3% y 3,4% y para los mismos años la inflación básica (SAR) se situaría en el 4,5 % y 3,6 %. Estos pronósticos incorporan la reversión de algunos alivios asociados con la emergencia sanitaria, lo que contribuiría a sostener la inflación transitoriamente por encima de la meta en el horizonte de pronóstico”, de acuerdo a datos publicados por el Banco de la República.

Esta proyección evidencia un alto margen de incertidumbre y riesgo considerando los choques de oferta internos y externos, en sus efectos sobre los precios ante la permanencia de la crisis sanitaria por causa del covid-19, los alivios aprobados en la Ley de Inversión Social a través de los días sin IVA y los excesos de la capacidad productiva en la economía.

En el tercer trimestre el PIB tuvo un crecimiento de 12,9%, con un pronóstico de 8,7% una dinámica positiva para el consumo, motivada por el gasto público y privado.

Es por ello, que  el equipo técnico estima que el crecimiento económico para el 2022 se desacelere al 4,3 % (antes 4,7 %), que en 2023 (3,1 %) continúe convergiendo a tasas más cercanas a su crecimiento potencial, y que los excesos de capacidad productiva se cierren a una velocidad similar.

¿Cómo serán las condiciones financieras internacionales?

De acuerdo a datos publicados por el Banco de la República, la demanda externa seguirá recuperándose y los términos de intercambio seguirán el alza en un entorno de mayores precios proyectados por el petróleo.  Con respecto  al aumento del costo de financiamiento externo para Colombia, podría ser mayor si las presiones alcistas sobre la inflación en los Estados Unidos persisten y resultan en una normalización de la política monetaria más rápida de lo considerado.

Sin embargo, la incertidumbre sobre el contexto externo sigue siendo inusualmente elevada debido a las preocupaciones recientes por los impactos de las nuevas variantes del Covid-19, la persistencia de las disrupciones en las cadenas globales de suministro, los impactos de la crisis energética en algunos países, las crecientes tensiones geopolíticas y una mayor desaceleración de China, entre otros factores, resaltó un informe reciente de la entidad.

La demanda externa que más impacta al país continuará recuperándose aunque en el actual entorno que genera mayor presión sobre la inflación global.

Por otra parte, “las primas de riesgo soberano de Colombia se han incrementado y se supone una senda más alta para esta variable en el horizonte de pronóstico, en niveles que superan el promedio de los últimos quince años, debido, en parte, a los efectos de una política monetaria menos expansiva en los Estados Unidos y a la acumulación de desbalances macroeconómicos del país”, aseguró El Banco de la República.

¿Podría haber una normalización anticipada?

Se prevé que continúe la política de normalización de las tasas de interés y que durante el año  2022, el crecimiento que está en el 4 %  se  mantenga, teniendo en cuenta el papel de la inversión como factor primordial.

Los expertos consideran que “la acumulación de desbalances macroeconómicos del país y la mayor probabilidad de una normalización anticipada de la política monetaria en los Estados Unidos, estarían presionando al alza la percepción de riesgo soberano de forma más persistente, con implicaciones sobre la tasa de cambio y la tasa de interés real neutral. A esto se suma la permanencia de las disrupciones de las cadenas internacionales de suministro, el histórico aumento real del SML y la indexación de varias canastas del IPC a inflaciones más altas, hechos que podrían afectar las expectativas de aumentos de precios y alejar la inflación de la meta de forma más persistente. Este conjunto de factores indica que el espacio para mantener el estímulo monetario continúa reduciéndose, en un contexto en el que la política monetaria sigue siendo expansiva”.

En Colombia se proyecta para el año 2023, un crecimiento económico de 3,2%, un resultado más neutral con un rasgo de similitud a lo que vivía la economía nacional en la época de prepandemia.